Los países nórdicos son una región geográfica y cultural que comprenden cinco Estados de Europa septentrional: Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia. Además, se incluyen también las regiones autónomas de Åland, Groenlandia y las Islas Feroe, además de los archipiélagos dependientes de Jan Mayen y Svalbard.
Los países nórdicos tienen mucho en común en cuanto a forma de vida, historia, idioma y estructura social. Cabe señalar que las Islas Orcadas y las Isla Shetland, conocidas como las «Islas del Norte» (situadas al norte de Escocia), comparten lazos culturales o étnicos con las naciones nórdicas y, en
ocasiones, entran dentro de la clasificación.
A pesar de sus casi 3,5 millones de kilómetros cuadrados de superficie, más de la mitad de su territorio es inhabitable y está formado por capas de hielo e icebergs ̶sobre todo en Groenlandia̶. En enero de 2014, su población conjunta era de algo más de 26 millones de habitantes.1 Los países nórdicos obtienen los primeros puestos en una gran cantidad de indicadores mundiales, incluyendo educación, economía, competitividad, derechos civiles, calidad de vida y desarrollo humano.